El término de este lugar tiene una superficie de poco más de 134 hectáreas. Está limitado por Aldaz (norte), Aldaba (este), Olza (sur) y Ariz (oeste). Ocupa el extremo noroeste, más alto, un monte amesetado, poblado de robles, carrascas y pinos; en su extremo meridional se alza el templo parroquial en ruinas y la única casa que resta del antiguo pueblo. El resto del territorio es bastante llano y está cultivado, salvo un bosquete al sur del caserío. Recorre la parte suroeste del término la regata que baja de Mairuiturri (Ariz) y se une a las de Aldaba y Zuasti muy cerca de la basílica de San Bartolomé de Ate (Olza).

Villa pechera de realengo a finales del siglo XIII, su parroquia de San Salvador o Transfiguración, estaba unida a la de Ariz, regidas por un abad de presenta ción del Condestable, Conde de Lerín y Duque de Alba.

Los jurados y vecinos, reunidos en batzarre el 1 de mayo de 1596, reconocieron que «tienen muy corto término y erbago para sustentar sus ganados mayores de trabajo, y el que tienen es muy pobre yerba por ser tierra que tira a arcilla. El ganado menudo goza la yerba, en grave daño del mayor, «un monte redondo de robre y alrededor un prado boyeral» «otro prado boyeral que se llama Ardançe ondoa. Hicieron convenios sobre pastos para el ganado mayor». (Pro. Asi., Car. l5bis).

El año 1729 se siguió en la curia diocesana proceso por el nombramiento de un abad desconocedor de la lengua vasca, según dimos cuenta en la introducción.

No ha sido posible realizar consultas a personas conocedoras de la toponimia local. De las casas únicamente queda una de noble porte, restaurada por el propietario.