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Sarasa

Fue a lo largo de la historia la localidad más importante y de las más pobladas de la Cendea, la única situada al norte de la carretera N-240 de Pamplona a Guipúzcoa, que no siguió aquí el trazado del antiguo camino real por el centro del pueblo.

El término abarca 535,99,80 hectáreas, que suponen el 16,94 por ciento de la Cendea. Se extiende entre Arístregui de Juslapeña (norte), las Facerías de Eltxu con Añézcar, Oteiza y otros lugares (este), Larragueta (sureste), Aldaba (sur), Aldaz (suroeste) y Erice (oeste). El pueblo, presidido desde lo más alto por el templo parroquial de San Martín, se alza en la falda meridional del monte Ollarco, flanqueado por los de Arburun (este) y Sandaña (oeste), en la divisoria de la zona de pastos (norte) y de cultivos (sur). Se desarrolló a los lados del eje horizontal del viejo camino real de Pamplona a Guipúzcoa, junto al cual está el Palacio por el Norte. Desde el siglo XV tiene anexionados los términos de Sandaña y Sarluz, lugares despoblados, sitos al este y al sur del territorio actual.

Comparte con Arístegui en régimen de facería (institución Navarra donde un área de pastos se comparten por varios pueblos. Ejemplo: Las Bardenas entre Roncaleses y Riberos) grandes superficies de montes y pastos, que se adentran hacia el norte entre los valles de Juslapeña (este) y Gulina (oeste), y hacia el este por Eltxu. Esta circunstancia motivó la importancia de la ganadería para la economía local, no sólo en nuestros días, sino en tiempos pasados, según se desprende de los «Cotos y paramentos del Concejo y República de Sarasa» (22 de febrero de 1595). El documento, rico en topónimos, denuncia el crecimiento demográfico y económico experimentado por la localidad a finales del siglo XVI, que motivó numerosas roturas abusivas del comunal en distintos parajes del término.

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El templo parroquial es de planta rectangular, con portada románica de arco de medio punto. Retablo mayor y dos colaterales de estilo romanista, debidos al ensamblador Domingo de Bidarte (1610). El «cimiterio», delante de la iglesia, con alto muro de contención rehecho en 1681 por haberse venido abajo debido a las muchas nieves y aguas, y en 1897, es buena balconada para contemplar la Cendea.

El nombre del pueblo es un fitónimo: sarats «sauce».

CURIOSIDADES:

Como lugares de más antigüedad nombrar el Palacio (hoy a punto de reconstruirse en una urbanización), la fuente y el lavadero del año 1911 y el «potro» (lugar donde se herraba al ganado vacuno y caballar).